domingo, 2 de julio de 2017

Me encantaría poder refugiarme un tiempo de todo. De todo y de todos. Irme de aquí.
Poder cumplir eso que muchos días digo de dejar el móvil, pero que salga bien, porque cuando me lo propongo consigo estar dos minutos máximo sin mirarle con ganas.
Desconectar de todo y no tener que estar esperando un estúpido mensaje, o una frase que nunca voy a leer por muchas ganas que tenga de hacerlo.
Quiero irme porque me estoy empezando a preguntar si ciertas personas tienen un problema conmigo, o soy yo la que tiene un problema. Porque estoy acostumbrada a que siempre soy yo el motivo que destroza todo, pero y si ahora no soy yo?
¿Qué pasa si ahora la que se siente como que nada es igual soy yo?
¿Cómo puedo saber eso?
Yo no me veo capaz de responder las preguntas. Por eso quiero irme, refugiarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Siete años después

 Venga, tonta. Que ya pasó aquella pesadilla tuya.  Aquella pesadilla constante, en la que él no estaba enamorado de ti, en la que nunca vol...