sábado, 18 de enero de 2014

El hijo o hija huésped comienza a actuar sobre los catorce años más o menos. Uno de los primeros síntomas que manifiestan dichos sujetos es la pérdida total del don del habla. Una conversación normal con Filius Huésped suele ser más o menos así:
Padre: ¿Qué tal, cómo estas?
Filius huésped: Mmm...
Padre: ¿Qué tal en el colegio?
Filius huésped: Bah.
Padre: ¿Te mandan muchos deberes?
Filius huésped: Ajá.
Padre: ¿Qué es eso que estas viendo en la tele?
Filius huésped: ¡Jo!
(Este suele ser el último sonido que sale de sus labios antes de desaparecer, furioso, camino de su cuarto.)

Filius huésped.

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