martes, 21 de enero de 2014

Que extraña es la vida... Aquí estoy, he celebrado mis treinta y siete años con una chica que acaba de cumplir dieciocho. Estaba a punto de casarme. Y, de repente, sin ni siquiera un porqué, me quedé sólo... Y sin embargo, en este momento soy feliz.

Perdona si te llamo amor.

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